Hace ya más de diez años el póker fue reconocido por la IMSA, la Asociación Internacional de Deportes Mentales, como una de las modalidades deportivas que la integran. El póker es por tanto un juego mental y de habilidad mundialmente reconocido que se encuentra equiparado con esta consideración con deportes como el bridge, el go o el ajedrez. A continuación te contamos algunos de los motivos por los que el póker es considerado como un deporte mental.
Por qué el póker es un deporte mental
El póker es sin duda un juego de habilidad y estrategia, y es por este motivo que, como indicábamos en la introducción, ya en 2009 fue reconocido mundialmente por la Asociación Internacional de Deportes Mentales como un juego mental y de habilidad que puede compararse perfectamente con el go, el bridge e incluso con el ajedrez.
El póker forma parte de los juegos mundiales de deportes mentales de la IMSA, así como, desde que fue aceptado como deporte mental, consiguió salir de los casinos y las salas de fiesta y se han ido organizando muchos más torneos a nivel mundial.
Si bien son muchas las personas que todavía continúan pensando que el póker es un juego relegado a los casinos y a las salas recreativas por tratarse de un juego de azar, lo cierto es que estos tiempos ya quedaron atrás y el póker es concebido por mucho más que un simple juego de azar. El póker es un juego de estrategia dónde aprender a crear las mejores es fundamental para conseguir ganar. Como nos han explicado varios expertos en póker de Easypppoker, en el póker no se compite contra la banca, sino contra otros jugadores, con lo que es fundamental ejercer un potente ejercicio de estrategia y de acción mental en cada jugada y en cada partida superar a los demás y a nosotros mismos.
El póker es considerado un deporte mental porque para jugar bien se debe ser audaz, pero también es fundamental contar con conocimientos matemáticos, disciplina y una buena psicología para saber adaptarnos a cada momento y comprender a los demás. En el póker es importante ser rigurosos, pero también saber mantener la calma y controlar las emociones.
Por otro lado, al jugar en equipo el deporte resulta mucho más mental todavía, y más complicado si cabe, ya que se torna fundamental el conocer a la perfección a los compañeros para poder estructurar juntos las mejores estrategias en cada partida o torneo.
Es por este motivo que el póker se ha comparado con el ajedrez en muchos aspectos. Las dos disciplinas deportivas mentales necesitan de la toma de decisiones estratégicas a tiempo real, con lo que es fundamental tener una buena previsión del juego de los rivales y revisar sus partidas. Del mismo modo, es importante, como sucede en el ajedrez, no revelar la posición y distraer al oponente.
Para lograrlo hay que involucrarse de verdad a nivel mental y de preparación, como bien saben los jugadores profesionales de póker, quienes entienden mejor que nadie por qué se trata de un deporte mental perfectamente comparable a nivel de requerimiento mental y de atención con el ajedrez.
Para los jugadores de póker profesionales se trata de su trabajo, con lo que le dedican muchísimas horas de práctica y aprendizaje a lo largo de su carrera. No sólo es necesario jugar muchas partidas y torneos, sino que resulta fundamental estudiar los libros sobre conceptos de póker y estrategia, leer a los oponentes, aprender de psicología y practicar mucho para poder poner en práctica todas estas habilidades. Una gran alternativa para poder entrenar todos los días desde la comodidad de su hogar han sido las casas de juego online, aunque muchos directamente entrenan repitiendo sus partidas o usando software específicos para practicar su juego.
Es por todos estos motivos que sin duda el póker es considerado de forma totalmente merecida como un deporte que requiere de un gran esfuerzo mental, al menos en los casos en que quiere desarrollarse una carrera profesional alrededor de este mundo.
Por otro lado, los expertos consideran que el futuro del póker como deporte mental es bastante prometedor, ya que cada vez viene consiguiendo más reconocimiento y volviéndose más importante su presencia en los torneos mundiales de mayor nivel. Sin duda el reconocimiento del póker como deporte mental ha permitido además regular muchos aspectos respecto a su normativa y a su reglamentación, sobre todo de cara a los eventos. Además, alrededor de este reconocimiento también se está fomentando mucha más creación de empleo, y se está incentivando la capacitación de todas las personas que toman parte en este tipo de celebraciones.
Del mismo modo, los expertos reseñan que, además de reconocerse de manera oficial las habilidades necesarias para jugar al póker al confirmarlo como deporte mental, también sería importante crear una cultura alrededor del póker dónde este deporte se reconozca como un deporte mental de manera global, y no sólo para los profesionales.
El póker continúa teniendo en muchos lugares el estigma de «juego de azar», «adicción» y otros muchos adjetivos similares a los que la ciencia ficción y el cine han contribuido bastante. De esta manera, como en la actualidad se está perdiendo este estigma, es fundamental continuar apoyando el póker, defendiéndolo como deporte mental y de estrategia para que pueda ir ganando presencia en el mundo y continúen creándose torneos especialmente pensados para esta modalidad deportiva a la que aún le queda mucho que ofrecer.